LOS CEREBROS "HACKEADOS" VOTAN

Recientemente hemos leído un articulo sobre la libertad y la facilidad de "piratear" el cerebro de una persona. Este artículo se llama "Los cerebros hackeados votan", escrito por Yuval Noah Harari (autor de "Sapiens") en El País.

El artículo comienza con una reflexión sobre la libertad. Harari afirma que el liberalismo defiende la libertad humana, basándose en el libre albedrío. Sin embargo, debemos asumir que los humanos no disponemos de él, puesto que ninguna de nuestras decisiones es totalmente libre, al verse influenciadas por factores externos, hereditarios, sociales, culturales... Por ello, podemos afirmar que no somos capaces de controlar nuestro inconsciente.

Tras esto, Harari escribe sobre lo fácil que es "piratear" el cerebro humano. Podemos apreciar este pirateo cuando navegamos en Internet y nos aparece un artículo que nos llama la atención. Pinchamos en él, pero se trata de una noticia falsa: hemos sido hackeados.
Este pirateo consiste precisamente en mostrarnos noticias sobre aquello que nos gusta o que odiamos, para que nuestra afinidad o animadversión hacia aquello aumente. De esta manera, nuestra opinión está siendo modificada.
Harari afirma que son necesarias 3 cosas para piratear a los humanos: sólidos conocimientos de biología, muchos datos y gran capacidad informática. Las personas más fáciles de piratear serán aquellas que creen en libre albedrío, puesto que te hacen creer que eres libre, pero en realidad te controlan.
Harari va más allá y se atreve a vislumbrar cómo nos controlarán dentro de un futuro no muy lejano. Afirma que sensores biométricos que midan nuestras pulsaciones podrán ejercer un gran control sobre nosotros, puesto que si se muestran altas, indica que estamos interesados en lo que estamos mirando en ese momento.
Por tanto, a modo de conclusión, Harari dice que tenemos que asumir que no somos libres: somos animales pirateables.

El autor continúa explicando que el consejo "conócete a ti mismo" no tenía competencia, pero ahora los gobiernos y empresas intentan conocernos mejor para así podernos vender productos más fácilmente. 
Los ordenadores son pirateados por códigos defectuosos preexistentes, y a nosotros por miedos, odios y deseos preexistentes. Por ello es importante conocernos, conocer nuestros puntos débiles para que así no les sea tan fácil controlarnos.
Harari añade que siempre se ha dicho que persigamos nuestros sueños, pero hoy día estos sueños son rediseñados.
Pero si fuésemos conscientes de que nuestros sueños no son nuestros, tendríamos un tipo de libertad nueva.
Por último, explica que si seguimos creyendo en esos sueños e ideas, pensamos que nos conocemos de sobra, pero cuando nos demos cuenta de que esos pensamientos no son nuestros, comprenderemos que no nos conocemos, y tendremos que "emprender una aventura" para conocernos.

Harari señala que hoy en día, en vez de enfrentarse al reto de la inteligencia artificial y la bioingeniería, la gente recurre a fantasías religiosas y nacionalistas.
Por ello, afirma que debemos desarrollar un nuevo programa político que se preocupe por las cuestiones científicas y las capacidades tecnológicas de nuestro siglo. Tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en el análisis de la ingeniería artificial y de la bioingeniería, puesto que están a punto de cambiar el curso de la evolución.

En nuestra opinión, estamos de acuerdo en que Internet y las nuevas tecnologías ejercen una gran influencia en nosotros. Las grandes compañías o gobiernos ya influyen en nuestras opiniones y decisiones, mediante la aparición de artículos y noticias sobre aquello que nos llama la atención. Por ello, es evidente que, si ya somos fácilmente vulnerables a que "pirateen" nuestros cerebros, en un futuro no muy lejano lo seremos aún más. Sin embargo, diferimos con el autor en el desarrollo que alcanzarán los medios que nos controlen, pues no creemos que lleguen hasta tales extremos. Harari afirma que pronto sensores biotérmicos registrarán lo que nos gusta o disgusta mediante las pulsaciones, y creemos que esto no sucederá.